-----El miercoles 9 de junio salimos mi papá y yo fuera del hotel, me dijo que conocería como viven mucha gente en el mundo y sobre todo muchos niños en el mundo, entonces caminamos por la calle que se llama " Cabeza de Toro " rumbo a un pequeño barrio aledaño al hotel Grand Oasis.
-----Vi niños muy flaquitos, sucios y harapientos pidiendo un dollar, los perros flacos y con sarna, la gente mayor con ropas viejas y rotas, no nos alejamos mucho porque mi papá me dijo que la zona era peligrosa para un turista que no conoce el lugar y solo llegamos hasta frente a una estación de la policía de turismo, allí había una de las muchas casuchas donde vive esta pobre gente, era un amasijo de tablas viejas, planchas de metal oxidadas, el techo a punto de caer, sin baño, sin ducha, la cosina eran unas tablas con unos calderos viejos y ahumados porque cocinan con palos de matas, yo me quedé impactada.
-----En esta casucha vieja y rota vive una señora con muchas niñas, ellas me miraban como si yo fuese de otro planeta, me tocaban el pelo y la piel de mis brazos como si fuese la primera vez que vieran alguien como yo, les regalé mi careta de nadar para cuando fueran a la playita a las que ellos pueden ir, porque a las del Grand Oasis no pueden, me enseñaron un perrito a cambio y querían que yo me quedase con el perrito, pero les dije que no me lo podía llevar conmigo a Miami, me dio mucha lástima por ellas y me despedí con cariño, sabiendo que entre papi y yo todavía habría mucho de que hablar.
-----Regresé con mi corazón apretado a la comodidad del Grand Oasis; hablé mucho con papi, él me dijo que cuando yo quisiera algo por capricho que me recordara que en el mundo hay miles y miles de niños que nunca han visto un juguete y que mi deber era aprovechar las oportunidades que me brinda mi país para que mis hijos nunca estuviesen como esas pobres niñas y para que un día yo pueda ayudar de verdad a gente como ellas y sacarlas de la miseria.
-----Mi papá me dijo que aunque yo viese a esas niñas así Dios no se olvidaba de ellas, que un día esas niñas tendrían su oportunidad para vivir mejor y como los humanos tenemos libre albedrío, ellas serían las que decidan aprovechar las oportunidades ó no. Que igual me pasaría a mi, que de mi dependería si aprovechar las oportunidades ó sencillamente vivir por vivir.
Thursday, June 17, 2010
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